Agujero negro arremolinado en una nebulosa vibrante con estrellas y gas.

Los agujeros negros se encuentran entre los objetos más misteriosos del universo. Son regiones donde la atracción gravitacional es tan fuerte que ni siquiera la luz puede escapar. En el centro de un agujero negro se encuentra una singularidad, un punto donde la densidad es infinita y el espacio-tiempo está severamente distorsionado. Las nebulosas, por otro lado, son vastas nubes interestelares de gas y polvo que dan origen a nuevas estrellas. La combinación de un agujero negro y una nebulosa crea una imagen fascinante y compleja.